Se buscará garantizar que el equipo permanezca en Querétaro y se preserve el ambiente familiar en el Estadio Corregidora
El Gobierno del Estado de Querétaro seguirá de cerca el proceso de venta del Club Gallos Blancos, luego de que la asamblea de dueños de la Liga MX aprobara la transacción que involucra a la escuadra queretana, propiedad hasta ahora del empresario Jorge Hank. Así lo confirmó el secretario de Gobierno Estatal, Carlos Alcaraz Gutiérrez, quien detalló que una vez concretada la venta, el gobierno iniciará un proceso de diálogo con los nuevos propietarios del club.
Alcaraz Gutiérrez explicó que el primer paso consistía en la aprobación del cambio de dueños por parte de la Federación Mexicana de Futbol, y ahora que dicho aval ha sido otorgado, el estado se encuentra preparado para empezar con el proceso de socialización. Este proceso tiene como objetivo establecer contacto con los nuevos dueños, conocer su identidad y visión, y así poder trabajar conjuntamente en el contrato de comodato del Estadio Corregidora, inmueble que continúa siendo propiedad del gobierno estatal.
“Digamos que el proceso inicial tenía que ver con la aceptación por parte de la Federación, entonces nosotros estamos atentos para iniciar los procesos de socialización necesarios. Una vez que se conozca el nombre y la identidad de los nuevos o del nuevo dueño, podremos trabajar con ellos conforme a las disposiciones que tiene el Estado en el comodato del estadio y en los temas que se deben atender”, señaló el funcionario.
Además, subrayó que el compromiso del Gobierno del Estado es garantizar que el equipo permanezca en Querétaro, respetando así una de las condiciones establecidas previamente por el gobernador Mauricio Kuri González.
El secretario también fue enfático al señalar que, dentro de los acuerdos que se buscarán con los nuevos propietarios, se encuentra la exigencia de mantener un ambiente familiar en el Estadio Corregidora. De esta forma, el gobierno estatal pretende impedir el regreso de los grupos de animación que en el pasado generaron situaciones de violencia o desorden durante los encuentros deportivos.

“Queremos que el estadio siga siendo un lugar seguro, de convivencia familiar y de orgullo para los queretanos, por eso uno de los puntos clave será trabajar con los nuevos dueños para garantizar que el ambiente dentro y fuera de la cancha sea el adecuado”, concluyó.
Con esta postura, el Gobierno del Estado reitera su intención de participar activamente en la transición del club, al tiempo que defiende los intereses de la afición queretana y vela por el buen uso de un inmueble que forma parte del patrimonio estatal. Mientras se concreta la venta, las autoridades se mantienen a la espera de mayor información por parte de la Liga MX y de los futuros responsables del equipo.