Señalan inestabilidad en la infraestructura de la presa y contaminación del agua; exigen transparencia en la propuesta del Ejecutivo
La presa de El Batán, ubicada en el municipio de Querétaro, no es un sitio viable para recibir agua tratada debido a su inestabilidad estructural y al nivel de contaminación de sus aguas, advirtió la ambientalista queretana Pamela Siurob, ante el proyecto hídrico que se planea implementar en ese lugar.

Durante una declaración pública, Siurob expresó su preocupación por los posibles riesgos que representa esta obra: “Llevar el agua hacia ese sitio podría representar una mayor probabilidad de riesgo. Además, hay que considerar que esa presa alberga agua proveniente de comunidades que vienen desde Huimilpan. Es el río Huimilpan, que se transforma en el río Pueblito, y recibe todos los escurrimientos de comunidades aguas arriba, incluyendo establos, zonas industriales y fraccionamientos en crecimiento”, explicó.
La activista enfatizó que no existe actualmente una capacidad suficiente para limpiar adecuadamente el agua que llega de forma natural a esa cuenca, lo que implica que el agua almacenada en la presa ya está contaminada. En ese sentido, cuestionó la lógica del proyecto estatal: “¿Se va a llevar agua que ya tiene cierto nivel de tratamiento a una presa contaminada? Pregunto si esa será agua apta para que los ciudadanos la bebamos”.
Por su parte, la activista Mari Ibarra también expresó su preocupación, al señalar que el proyecto podría estar más enfocado en cumplir con la creciente demanda del sector inmobiliario y de los data centers en la región, que en resolver los problemas estructurales de abasto y calidad del agua para la población en general.
Ante estas inquietudes, las ambientalistas de Querétaro exigieron al gobierno estatal dar a conocer de manera abierta y transparente la propuesta del proyecto hídrico, sus implicaciones técnicas y ambientales, así como la forma en que se pretende garantizar que el agua que llegue a los hogares sea realmente segura y potable.