Paula Porfirio, representante del grupo de artesanos que buscan vender en el primer cuadro de la ciudad, afirmó que tienen derecho a trabajar y denunció el uso excesivo de fuerza en la detención de cuatro integrantes de su agrupación por parte de la Secretaría de Seguridad Pública.
Paula Porfirio, representante de artesanos que buscan comercializar sus productos en el Centro Histórico de Querétaro, denunció la detención de cuatro de sus compañeros, quienes, asegura, fueron sometidos con excesiva fuerza. Señaló que los detenidos, César, Esteban, Edgar y Sergio (artesano indígena de Santiago Mezquititlán), fueron arrestados simplemente “por hacer su artesanía y venderla”.
Porfirio enfatizó que su trabajo ha llevado la cultura mexicana al extranjero y que su grupo está orgulloso de sus raíces indígenas y la habilidad artesanal que poseen.
“Aquí, como nos tienen hoy, se ha violado nuestro derecho de manifestación. No podemos permitir que un reglamento esté por encima de la Constitución. Como pueblos originarios, el artículo 2 nos protege; no somos iguales a todos, como a veces se nos acusa de victimización en los medios”, declaró.
Además, denunció que durante las manifestaciones, perros del binomio K-9 habrían mordido a menores y otros miembros de su agrupación, y que los artesanos acudieron a Palacio de Gobierno para expresar su inconformidad, donde intentaron remover las vallas que protegían el altar monumental.